Cristina Retamozo:
Está novela tiene como protagonista a un granadero, al que en las luchas independentistas el General San Martín, le designó la misión de cumplir tareas de espionaje. Las claves entre ambos son las movidas de piezas de ajedrez.
Al igual que este espía, la trama se va metiendo en los sentimientos, emociones y pensamientos de este personaje ficticio nacido en Luján, que con el tiempo logra forjar una amistad con el que fue uno de los libertadores más heroicos de América del Sur.
En Granadero y Espía, el autor Federico Suárez, se propone entre otras cosas humanizar al soldado desconocido, ese que siempre vemos en las placas que dice "Soldado sólo conocido por Dios". En el caso de este libro, una de las propuesta es darle identidad a ese combatiente, a través de un nombre y apellido: Lautaro Guevara.
Que por varias razones, entre ellas la edición de libros de su autoría que son: "Huellas de barro" 2005, "Sombras en la niebla" (el malón de 1780) 2009, "Luján antes de convertirse en Villa" 2013, "Una virgen para el Pago" (Historia y Patrimonio de Luján 1580 - 1740, en coautoría con el profesor Jesús María Binetti) 2016, resulta necesario destacar y promover las iniciativas de nuestros vecinos, en este caso Federico Suárez, tendientes a preservar, reivindicar, defender y testimoniar todo lo referente a nuestro Patrimonio Histórico y Cultural.
El Honorable Consejo de Liberante de la ciudad de Luján resuelve, declarar de Interés Cultural, Educativo y Municipal el acto que estamos llevando a cabo en el día de la fecha, en este ámbito de Luján.
Siguiendo el itinerario del personaje se entregaron treinta ejemplares en museos, escuelas, archivos y bibliotecas populares. También recibieron copias de esta novela personajes pintorescos del Norte Argentino y en la Iglesia del Pilar en Córdoba.
Se dejaron ejemplares en bibliotecas, museos y escuelas del Norte Argentino, en el Cabildo de Salta, en una escuela de Humahuaca, en sus bibliotecas populares, en la biblioteca de Cafayate de Salta, en Huacalera, en la Casona de Yavi (museo y archivo), en la casa histórica de Tucumán.
Granadero y Espía, editado por el sello El Civismo, edición y diseño de Margarita Fernández Monjardin y dibujos de Juan Pablo Diz.
Adriana Yelpo, presidenta de la Comisión Directiva de la biblioteca Popular Obrera Jean Jaurés:
En nombre de la Comisión Directiva de esta biblioteca, queremos agradecer a Federico Suárez por elegir esta casa para presentar su libro.
Es el segundo libro que presenta aquí y nos enorgullece porque la difusión y la promoción de la Cultura fueron las premisas que generaron a la Jean Jaurés, que cumple ciento un años.
Federico Suárez es un joven estudioso e investigador que ama Luján y su Patrimonio, es Historiador y Escritor, Licenciado en Ciencias de la Educación, Maestro de primaria, Profesor en instituciones educativas de nivel superior y Diplomado en Patrimonio Cultural Latinoamericano.
Actualmente trabaja en la Dirección de Cultura de Luján, pero sobre todo es un apasionado de la Historia Argentina.
También un activo promotor de la Educación y defensor de la Cultura, su interés por el legado Cultural Lujanense en particular y Lationamericano en general, lo llevaron a participar de varias publicaciones en medios escritos y audiovisuales.
Ha editado hasta ahora cuatro libros, siendo "Granadero y Espía" su quinto libro.
María Teresa Tartaglia, Directora de Cultura de la ciudad de Luján:
Federico ha escrito una novela histórica con un rigor científico extraordinario.
Realmente uno se sumerge en la historia a través de lo que él va escribiendo y narrando.
Nosotros desde historia nos acostumbramos a manejar con ejes el temporal donde él toma, pero muy bien, 1816, 17, 20, 21 y 1880 en forma muy especial, que nos atrapa especialmente.
El eje espacial, el escenario, en el cual Federico nos introduce, el ambiente de la realidad social es en forma muy rigurosa.
Uno camina por la villa de Luján, cruza la plaza, camina por las calles de barro, va al templo de Lezica y Torrezuri, va al Cabildo, llega a la sala capitular, donde él nos introduce a través de sus personajes y realmente es una delicia ver la villa de Luján en diferentes tiempos.
También hay otros escenarios, Córdoba y Tucumán, se ve que estás muy atrapado con Humahuaca (se dirige al escritor), el Perú y Buenos Aires son los escenarios en donde él nos va llevando.
Los protagonistas, realmente me encantaron, los ficticios están teñidos de realidad histórica, Lautaro, Facundo y la misma Camila.
Los personajes reales, el General Belgrano, Juan Martín de Pueyredon, Guido, es como si uno estuviera frente a San Martín en una partida de Ajedrez.
Muchos personajes históricos que están pintados y no en forma ficticia, Federico nos demuestra que hay investigación, que hay estudio, que hay archivo, que hay libros en los cuales él se introduce para pintar esos personajes que son tan reales.
En general, es como que uno lo descubre en la vida cotidiana, el quehacer de todos los días, esas piezas de ajedrez que vos vas moviendo. Evidentemente Federico juega muy bien al Ajedrez, porque mueve a los personajes con una facilidad extraordinaria y eso es algo imperdible en el libro.
Yo le veo a esta novela, un rigor histórico que por momentos dejó de pensar que es una novela, es como un relato histórico, caminás de la mano de estos protagonistas y realmente te maravillan.
Cuando uno "escucha los diálogos" son ricos en contenido, no son fantasiosos. A lo mejor es un diálogo entre un personaje real y uno ficticio, como Lautaro y el General San Martín, pero con un gran contenido histórico y eso no es fácil de lograr, realmente me gustó muchísimo.
Él juega con el tiempo, como se juega con las piezas de ajedrez. Porque al principio de la novela histórica nos presenta un personaje, a una joven que va en busca de un abuelo granadero, espía, amigo del General San Martín, uno lo va pensando y lo va atrapando en su corazón. Y al final volvemos a armar la escena, porque evidentemente ese anciano va a recibir al General Don José de San Martín que llega en el féretro de Francia el 28 de mayo 1880.
Se encuentra con otro granadero en las mismas condiciones, con esos trajes viejos, Facundo. Y esto me hace pensar si no jugaste (se dirige al autor), en las piezas de ajedrez, con este tema que estamos los historiadores marcando que no sabemos, si realmente esos siete granaderos que supieron de la llegada de San Martín fueron a recibirlo y de ahí surgió lo que sería la escolta de los granaderos actuales y que luego se perdieron en la historia.
Felicitaciones Federico, realmente hermoso, rigor científico extraordinario.
Nicolás Grande, promotor publicista general de esta obra y periodista del Civismo, quién es también escritor, docente y abogado:
A Fede las felicitaciones por dos cuestiones que están relacionadas, una obviamente por este libro que algunos hemos leído un poco anticipadamente por su gentileza y que recomendamos plenamente.
María Teresa hizo un reconto bastante detallado de lo que propone Federico en esta obra, a lo cual también le agrego esta línea de trabajo que tiene desde que arrancó con esto de las investigaciones historicas, que es ir un poco al fondo de la historia o al barro de la historia proponiéndonos personajes y procesos, incluso dentro de los grandes procesos de la historia, en este caso Argentina, latinoamerinana.
Personajes como el indio, como el esclavo que retrata muy bien en la novela, nos permite pensar estos procesos con toda su amplitud. A veces, obviamente las grandes figuras centralizan un poco el relato histórico, pero detrás de estas grandes figuras aparecen un montón de personajes que le pusieron el cuerpo a estas luchas y parte de estas utopías que tenían que ver con el proceso independentista, por lo menos para un sector importante de la sociedad. Poder pensar ese ida y vuelta con el presente, si esas utopías siguen estando vigentes, si siguen siendo necesarias, si se han cumplido o no y hasta dónde.
La sensación que me pasa con las novelas que valen la pena, cuando uno llega al final del relato, es de vacío, de silencio reflexivo, por lo menos para mi, me permite reflexionar sobre eso.
Atado a esto también felicitarlo por un trabajo que viene haciendo hace varios años, de manera muy silenciosa en un inicio, de manera más pública justamente por lo bien que lo ha hecho. Que lo tiene, yo creo, como un gran divulgador y como alguien con un compromiso particular con su trabajo.
Muchos de nosotros lo hemos convocado en su momento, desde el periodismo o la educación, para dar una charla en una escuela, para que nos facilite la posibilidad de entender un proceso histórico local y demás, Fede siempre está disponible.
Yo diría una militancia, no partidario el término, sino que él plantea una serie de líneas de pensamiento que sostiene con un rigor científico muy fuerte.
El trabajo de Fede en materia Patrimonio aveces se valora y otras no tanto, depende de las personas pero eso circunstancial, la valoración del trabajo de Fede está ahora presente, con esta biblioteca llena.
Al trabajo que ha hecho en el museo Ameghino y en Mignone cuando lo tuvo de regente, he sido testigo, nos funda una amistad, le ha dedicado muchicimo trabajo, seguramente más de lo que le exigía el reglamento, si se quiere.
Este es un paso más de muchos que van a venir ,sin duda, y bueno, el espacio siempre de la difusión y la posibilidad de hacer cuestiones en conjunto, así que un fuerte aplauso para Fede.
Romina Fernández y Alejandro Schiaffino hacedores del registro audiovisual de Pares TV:
Cada vez que lo vemos revivimos todo el tiempo ese viaje maravilloso, hermoso que hemos hecho. Este proyecto nació una noche charlando, parecía un delirio en el primer momento y se convirtió en esto.
Viajar con Fede es como viajar con un guía de turismo, porque va por distintos lugares y siempre tiene algo para decir, una reseña, incluso en los lugares menos pensados. Espero que les haya gustado a todos, lo hicimos con mucho amor, lo hicimos esperando que pudieran viajar de alguna manera, transportarse por diez minutos a esos paisajes maravillosos. De nuestra parte agradecerle a Fede habernos permitido ser parte de este proyecto.
Federico Suárez:
Este libro antes de ser lo que es y del registro audiovisual, tuvo muchas etapas. Cuando me decidí a hacerlo el dólar se disparó a las nubes y los precios de las imprentas y de lo que era editar. Entonces la partida de Ajedrez se dio todo el tiempo.
Primero agradecerle a los profesores de historia, me vengo a colar un poco sin ser de la disciplina, entro desde una narrativa distinta, desde otro enfoque y que estén acá es un honor. De ustedes aprendo un montón, para escribir una novela aprendo de la disciplina, meterme en esos archivos, en la humanización de los personajes.
Esta locura arrancó en el 2012 con mi amigo Eduardo, nos encanta la historia, los dos maestros de primaria, en ese momento trabajábamos en una escuela de Francisco Álvarez e hicimos un viaje de veintipico de días, yendo a los lugares históricos.
Aprendimos en la escuela ver a San Martín como el héroe de bronce, el Padre de la Patria, en el cuadro parece un Dios Griego y cuando uno analiza la vida, era más morocho, sospechamos y está la duda si es hijo de indígenas o no. Pero hijo de quién sea no va a cambiar quien fue en la historia, no solamente de Argentina, sino de Latinoamérica. San Martín tenía una herida en la cara por la batalla de San Lorenzo y los cuadros no lo retratan. Entonces esto de humanizar es dentro del respeto, porque está de moda la novela histórica que por ahí banaliza a los personajes, cuántas amantes tuvo San Martín por ejemplo, uno desde la ficción puede imaginarse un diálogo con él pero tenemos que tener ese respeto.
San Martín fue un político, un estratega y un militar, es su profesión y de lo que estudia desde muy chiquito, una persona culta, concertista de guitarra, jugador de Ajedrez, llevaba su biblioteca para todos lados. Cuando se produce el Cruce de los Ándes van seis mulas con todos sus libros, libros que después dona para la creación de la Biblioteca Nacional del Perú.
Cuando estudiamos nos preguntamos lo que es la Libertad y la Independencia, seguramente San Martín, Belgrano y las personalidades que estuvieron aquel tiempo se hicieron la misma pregunta. Detrás de ellos venía la abolición de la esclavitud, la repartija de las tierras, romper con un orden colonial que venía de mucho tiempo, tratar de tener un mundo mejor. Pensar hoy, siglo XXI, qué nos proponemos cuando decimos Libertad e Independencia, es un debate que se da en todas las generaciones.
San Martín era una persona que, cuando te miraba, te decía todo, básicamente. Una persona que sufrió estrés, no dormía pensando en como cruzar los Ándes, en cómo desarrollar todo lo que venía después.
Uno cuando va a monumentos históricos, a placas, ve "Soldado conocido sólo por Dios", a muchos hombres de los ejércitos de la Independencia, les impusieron estar ahí cuando venía la leva. Había esclavos, indígenas, gauchos, "mal entretenidos", pero también hubieron personas convencidas de seguir a San Martín.
Lautaro Guevara es un maestro de la primera escuela de la provincia, que es la escuela de Luján. Ve los sucesos de 1810, quién es Mariano Moreno se pregunta, esto de leer la Gaceta en los satreos, las iglesias porque la gente era prácticamente analfabeta y es un convencido de dejar todo. Se lo reprocha constantemente. Esto es humanizar, gente que vivió la guerra.
Si Lautaro en un momento no duerme, tiene pesadillas y tiene sombras, es que él estuvo en la guerra.
Hubo muchos fallecimientos por que hoy podamos votar por ejemplo, aveces los chicos te dicen "No voy a votar", no! se murió mucha gente para que nosotros votemos.
Hay una partecita que me gusta mucho, esto de los siete granaderos que custodian a San Martín en la Catedral Metropolitana. Aparentemente son siete los granaderos, que cuando llega el féretro de San Martín lo van a recibir, hombres de muchos años.
Cuando regresan los granaderos argentinos de 1826, ya era distinto a esto de la América Grande. Perú expulsa a los soldados argentinos y cuando regresan hacen la misma travesía, vienen por mar hasta Santiago, de Santiago los ningunean, tienen que pedir dinero, vender su sable, vender las pocas armas que tenían para cruzar a Mendoza y cuando pasaban por los pueblos los miraban como fantasmas. Estos eran los soldados de la Independencia, los que pusieron el cuerpo. Se dice que fueron veintiséis y que cuando llegan a lo que es plaza de Mayo nadie los salió a recibir. Cuando yo lo escribía y trataba de humanizar está cuestión, se me vinieron los veteranos de Malvinas también, porque fue prácticamente lo mismo, fueron pocos los que los hemos recibido.
La historia se recicla y esto es para analizar.
Humildemente, el que vaya a leer este libro se va a encontrar con que va aprender de historia, de una manera muy respetuosa. Esto tiene que ser un puente, yo no soy profesor de historia pero no hay que quedarse con esto, hay que ir a los libros académicos. Va a aprender como pensaban los monárquicos, esto de la Logia Lautaro, de ser espía, estos ritos tan raros. Las logias, salvando las distancias, eran como partidos políticos actuales, pero en otro contexto. Esta guerra de Zapa que San Martín intuye estuvo en Mendoza, Buenos Aires, Humahuaca, el qué hace un soldado Sanmantiniano cuando estaban todos prácticamente en Mendoza, en la quebrada de Humahuaca y fue un poco un homenaje a ese lugar, porque sólo en la provincia de Jujuy se dieron doscientos combates registrados por la Independencia.
Uno entiende porque ahí se festeja el 9 de julio un poco más que acá.
También te maravilla lo lindo que es la Argentina, toda la gama de Culturas y paisajes que tenemos.
Los porteños bonaerenses analizamos la historia de una menera, pero cuando vas al Norte, a la quebrada, la ves de otra forma, la ves tan cercana a Bolivia, al Alto Perú, tan hermanada y decís: "que bueno tener esos rasgos tan hermosos y tan cercanos a estas provincias".
En el Norte se sangró la Idependencia. San Martín, de Buenos Aires, prácticamente, no ha tenido apoyo.
En el libro sale Belgrano también y hoy vemos el monumento a la bandera y hay una frase que dice "yo no quiero que me digan padre de la Patria, me conformo con ser un hijo".
Yo digo, de paso creó una bandera, porque fue mucho más que el creador de una bandera, fue uno de los primeros que pensó en la educación de la mujer. Él veía cómo los cambios europeos se iban a venir a América y decía: "las cabezas de las familias van a ser mujeres". Los hombres se van a los ejércitos y no pueden ser analfabetas, esto de darle el papel que se merecen las mujeres en la historia.
La historia por suerte está cambiando, en la manera de enseñarla y en la manera de verla.
Este libro está hecho por Lujanenses, quien lo escribió, el sello editorial El Civismo, su diseñadora Margarita Monjardín, los chicos Alejandro y Romina también.
Sin ser soberbio este libro está dedicado a ustedes, porque llenaron un día de lluvia la biblioteca, nos vinieron a escuchar y a ver el registro audiovisual, sinceramente estoy incluso hasta emocionado por dentro, muchas gracias.
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La biblioteca Popular Obrera Jean Jaurés, recibió a más de cien personas, personas que escucharon atentamente la propuesta y aplaudieron enérgicamente el camino
recorrido de Federico Suárez.
recorrido de Federico Suárez.
Granadero y Espía, es una novela histórica apasionante, para los que tienen un amplio conocimiento histórico y para los que deseen aprender, pero también para aquellos que buscan sensibilidad, una hermosa historia de amor y aman a nuestra querida Argentina.
Al finalizar, una extensa fila con libro en mano, pidió la dedicatoria del escritor.
Felicitaciones Federico Suárez.
El libro de puede obtener en las librerias lujanenses: Submarino Amarillo y Babilonia.
O podés comunicarte con Federico Suárez
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